M.N. y M.L. Señorío de Vizcaya, Ilustrísimo Señor, Don Santiago de Laraudo, vecino de esta Noble Villa, y Rematante de los arbitrios de medio real en quintal de Vena [i.e.] que se extragere de este Señorío por mar, o tierra y un real en fanega de Castaña que se embarcare para el extrangero, con toda veneración, dice, que dichos arbitrios son nuevamente impuestos, y aunque el primero está ya aprobado por S.M... y uno y otro dirigido a satisfacera su Real Hacienda las cantidades que se dignó franquear a V.I. para los gastos de la última Guerra, con todo la novedad acarrea dificultades, y para allanarlas, y que la exâcción se verifique con arreglo a la mente, y espíritu de V.I. conviene. Lo primero, que V.I. mande a las Justicias de los respectivos pueblos den todo auxîlio a las personas que cuidan de tomar la razón de las Venas que salen de su districto por tierra... Lo segundo, que se haga saber por punto general a todos los que tratan en el negocio de Venas... que deberán recoger las certificaciones correspondientes de los Ferrones de ella, para manifestárselas al Arrendatario... En orden a la Castaña, se hace preciso, que V.I. imponga la pena de comiso a qualquiera que intentare extraerla por los Puertos de hacia Santoña, Castro y Laredo sin haber satisfecho el arbitrio impuesto nuevamente